ILUMINACIÓN
El aprovechamiento de la luz natural fue una de las condicionantes de la
propuesta, que conjuga el diseño arquitectónico y la ingeniería bioclimática.
El 60% del edificio goza de luz y ventilación naturales. El muro de la fachada
oriente, en zona de urgencias, es de vitroblock, que no solamente permite el
paso de la luz y una adecuada ventilación, sino que además sirve como colchón
acústico. Debido a la función social de esta obra, se seleccionó cuidadosamente
el uso de fuentes de luz eficientes, con horas de vida prolongada.
La forma de encender y apagar la iluminación de la vivienda puede ser automatizada y
controlada de formas complementarias al control tradicional a través del
interruptor clásico. Se puede en esta manera conseguir un incremento del
confort y ahorro energético. Abajo se indica las principales funciones de
control domótico de la iluminación.
La iluminación puede ser regulada en función del
nivel de luminosidad ambiente, evitando su encendido innecesario o adaptándola
a las necesidades del usuario. La activación de ésta se realiza siempre cuando
el nivel de luminosidad pasa un determinado umbral, ajustable por parte del
usuario. Esto garantiza un nivel de iluminación mínima, que puede ser
esencialmente útil para por ejemplo un pasillo o la iluminación exterior.
La iluminación puede ser activada en función de la
presencia de personas en la estancia. Se activa la iluminación cuando un sensor
detecta presencia. Esto garantiza una buena iluminación para por ejemplo zonas
de paso como pasillos. Asegura que luces no se quedan encendidas en
habitaciones cuando no hace falta.
Activación de la iluminación según otros eventos, por ejemplo al pulsar el mando a distancia del garage
la iluminación exterior de acceso y el del garaje se puede encenderse por un
tiempo limitado para poder tener un acceso seguro y confortable. O si salta el alarma de seguridad en
el exterior de la vivienda se puede encender toda la iluminación exterior como
función desastoría.
El encendido o apagado de una luminaria puede
temporizarse a voluntad del usuario, permitiendo su actuación al cabo de
determinado tiempo. Su uso puede ser variado, estando sujeto a las necesidades
y deseos del usuario. Por ejemplo que se encienda la luz de forma graduada del
dormitorio cierta hora de la mañana, o que se apaga toda la iluminación del
jardín cierta hora por la noche.
La iluminación también puede realizarse a través
mandos a distancia, con independencia del tradicional mecanismo de mando
eléctrico. Un mismo mando a distancia puede controlar distintas luminarias a la
vez que otras funciones del hogar digital.
Es preciso indicar que un sistema domótico debería
garantizar siempre la posibilidad de encender y apagar la iluminación de forma
tradicional, es decir, de forma voluntaria y manual mediante interruptores tradicionales por parte del
usuario.
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